jueves, 24 de julio de 2014

Tercer jornada en Santa Rita Tlahuapan: Pueblo de Dios que camina en esperanza



  • Las CEB debemos reivindicar el profetismo y la teología de la mujer.
  • Decidimos: Dar testimonio, atraer a más gente, vida digna para todos y todas.


En el Tercer día del XIX Encuentro Nacional de Comunidades Eclesiales de Base en el Núcleo de Santa Rita Tlahuapan, Puebla, se continuó con la metodología de las CEB: el día anterior se practicó el Ver y hoy se practica el Pensar. Sin embargo, el ejercicio de hoy fue de profunda reflexión y honestidad pues a quien pensamos es a las CEB en su conjunto, su caminar y su actuar en los últimos años.

A partir de las experiencias compartidas por cada una de las regiones el día anterior, surgen las preguntas ¿Qué retos y desafíos dejó la exposición de experiencias?

Tras la discusión en grupos, se logró coincidir en que los Retos de las CEB radican en lograr:
  • Compromiso que ha de concretarse en una respuesta a la realidad a través del trabajo organizado
  • Mostrar creatividad para encontrar modos distintos de actuar ante los retos que nos impone la realidad
  • Continuar creando Conciencia Ciudadana para poder defender y exigir plenamente nuestros derechos.
  • Mantener la identidad de las CEB's en el servicio, conscientes de que las experiencias son del pueblo y a partir de ellas es que se debe articular la respuesta comunitaria.
Al cuestionarnos sobre nuestra identidad, expresamos que el mayor aporte de las CEB es la capacidad de articulación con las comunidades y la creación de solidaridad. También encontramos que la violencia nos lleva a buscar a Dios, sin embargo, la religiosidad popular se traduce en oraciones y peticiones para que los santos resuelvan y solucionen. Este tipo de religiosidad nos separa de nuestro compromiso. Si no hay un compromiso práctico, si no se viven los valores entonces no habrá espiritualidad que logré llevarnos al cambio.

La reflexión del día nos lleva al origen de las CEB: para cambiar nuestra realidad es necesario vivir integralmente en la unión de FE y Vida.