jueves, 24 de julio de 2014

Sede Puebla: Tercer Jornada del XIX Encuentro Nacional de CEB

  • Las CEBs Pueblo de Dios manifestando los signos visibles del Reino entre los pobres
  • Jesús hablaba espontáneamente del reinado de Dios y ¿como lo hacia? Con signos, parábolas y acciones, el reino de Dios ya esta aquí, decía y así las CEB como pueblo de Dios manifiestan signos del reino.
  • Las experiencias de las Comunidades Eclesiales de Base signos de la presencia del Reino de Dios
  • Damos el segundo paso del Método: pensar iglesia pueblo de Dios se organiza con esperanza
  • Las CEB debemos reivindicar el profetismo y la teología de la mujer.
  • Decidimos: Dar testimonio, atraer a más gente, vida digna para todos y todas.
Durante la sesión de ayer, 21 de julio, los hermanos y hermanas de las CEB compartieron las Experiencias que han tenido en el caminar a la construcción del Reino. Visualizaron lo que se está haciendo para ser signos de esperanza en medio de una realidad tan desoladora.

En la Sede Puebla se continuó con la metodología de las CEB: el día anterior se practicó el Ver y hoy se practica el Pensar. Sin embargo, el ejercicio de hoy fue de profunda reflexión y honestidad pues a quien pensamos es a las CEB en su conjunto, su caminar y su actuar.

En Tlatlauquitepec se trabajó compartiendo como las CEB se organizan como Iglesia Pueblo de Dios para que no se pierda la esperanza de transformar, desde la Iglesia, a la Sociedad que hoy sufre. Todas y todos los participantes trabajaron con mucho interés y en los subplenarios se comentaron los signos del Reino que ya viven las CEB, los que no se viven y los nuevos rostros que nos interpelan. 

En Coatepec, el altar tuvo un tronco como símbolo del actuar y representaba la base de la formación. Ahí, el presbítero Manuel Torres Panduro habló sobre el actuar de las comunidades, haciendo mención de que la iglesia de hoy necesita ser misionera tomando la referencia del Papa Francisco. Al retomar el tema "Iglesia: Pueblo de Dios, que camina en esperanza, se organiza y colabora en la tarea del Reino", la hermana Maria Elena, que viene de Veracruz, comentó que las comunidades debemos de dar el paso, ser firmes y seguir adelante con nuestros compromiso como comunidades: dejar huellas no dejarnos.

Tras la discusión en grupos, se logró coincidir en que los Retos de las CEB radican en lograr:

Al cuestionarnos sobre nuestra identidad, expresamos que el mayor aporte de las CEB es la capacidad de articulación con las comunidades y la creación de solidaridad. También encontramos que la violencia nos lleva a buscar a Dios, sin embargo, la religiosidad popular se traduce en oraciones y peticiones para que los santos resuelvan y solucionen. Este tipo de religiosidad nos separa de nuestro compromiso. Si no hay un compromiso práctico, si no se viven los valores entonces no habrá espiritualidad que logré llevarnos al cambio.


Se comparó al pueblo de Dios familia con pueblo de Dios mercado, donde el mercado sólo es una producción de desigualdad. Se dijo que los pobres ya no son objeto de la deferencia de la caridad de la Iglesia que alivia su existencia, ahora son sujetos del reino y de la perspectiva que su vida ofrece son la posibilidad para que la misma Iglesia transite concreciones insospechables del reino, aquí, ahora y entre nosotros. Se enfatizó que los pobres esperan que se les devuelva su dignidad, es decir, que sean libres, así las CEB pueblo de Dios manifiestan signos concretos del reino.

En Tecali de Herrera se presentó Alejando Ortiz de la Universidad Iberoamericana, tocando el tema "Las decisiones de Jesús en nuestros tiempos" haciendo conciencia de como seguir a Jesús en tiempos de crisis y exponiendo como se puede ser cristiano en lo cotidiano. Resaltó que en tiempos de Jesús lo que importaba para la gente eran honor y prestigio, sin embargo, lo que ahora le interesa a la gente es mas bien poder y dinero.

La reflexión del día nos lleva al origen de las CEB: para cambiar nuestra realidad es necesario vivir integralmente en la unión de FE y Vida.

Antes de la Eucaristía se leyó el saludo de Amerindia y en todos los núcleos la gente se sienta apoyada desde lejos. Durante la Eucaristía se presentaron en el ofertorio las necesidades de cada región y al finalizar se agradeció a Dios por los beneficios y bendiciones que Dios ha dado a cada una.

El día termina con una convivencia entre quienes dieron hospedaje y quienes asistimos al encuentro. En cada Núcleo se festejó la vida y la oportunidad de encontrarnos.